A veces tenemos la posibilidad de acercarnos tanto a la tecnología que nos permite tocarla, manipularla e incluso programarla. En mi opinión este es un pilar fundamental cuando hablamos de Tecnología Educativa, poder mostrar y acercar a nuestros alumnos la tecnología con la cual ellos se tendrán que desenvolver en su futuro. Esto es un gran avance en el cambio educativo en el que estamos inmersos.

 

Recientemente hemos tenido la oportunidad, gracias a la empresa Landatel, de poder contar en nuestras aulas con un tipo de Tecnología que aún es difícil “descenderla” en las clases pero que es altamente reconocida por niños y mayores; los robots.

Cuando nos plantearon la posibilidad de colaborar en esta iniciativa, tenia claro que esto tenía que ser diferente a un simple dispositivo de entretenimiento en el aula, debía buscar la interacción con los alumnos y la manera de integrarlo en una metodología de trabajo en clase.

Creo que es un gran paso que las empresas que diseñan tecnología para educación cuenten con los docentes como principal fuente de opinión, la experiencia de aula de un docente es la mejor manera de puntuar una tecnología o un recurso que se podría usar en educación.

Pero volviendo a nuestro nuevo compañero de aula, debo deciros que me fascina y me motiva, como apasionado de la Tecnología, el poder probar, investigar o incluso “cacharrear” con este robot. Llevo dos semanas con él y aunque de momento ha pasado más tiempo parado que deambulando por los pasillos, os puedo decir que ya he realizado varios avances a nivel de programación e interacción.

La tecnología nos ayuda a personalizar el aprendizaje

Una cosa fundamental de esta tecnología es que debe ser configurable, personalizable y flexible, porque en educación no hay dos aulas iguales, es más no hay dos alumnos iguales y si alguna ventaja tiene la tecnología es la posibilidad de personalizar y focalizar el aprendizaje.

Mis primeros pasos con nuestro robot ha sido trabajar el punto más emocional que tecnológico, es decir presentárselo a nuestros alumnos más pequeños. Mi intención es que lo conocieran como un “compañero-robot” con el cual podrían interactuar, aprendiendo cosas sobre él haciéndole preguntas y ellos aprendiendo con sus respuestas.

Así que una bonita presentación en el aula con una pequeña programación de preguntas y respuestas para interactuar fue suficiente para conseguir este primer objetivo.

Proyectos Verticales y Horizontales con Tecnología

El siguiente paso será trabajar el punto más tecnológico con nuestros alumnos mayores, para que con sus desarrollos e ideas nuestros más pequeños tengan la oportunidad de aprender de una manera “un poco diferente”.

Finalmente no puedo acabar este primer articulo sobre nuestro Robot sin agradecer a mi compañera Monica y sus alumnos de 1º de primaria por su entusiasmo en conocer a nuestro nuevo compañero.